Distantes o cercanos, profesionales o despistados, atentos o autómatas: hay tantas clases de camareros que sería imposible clasificarlos a todos. Pero, como íbamos para taxónomos, por lo menos lo intentaremos.

Entre el pincho de tortilla y el cliente ansioso, entre la caña y el buche recalentado, entre el café resucitador y el funcionario zombificado y entre el analista de copa Riedel y el perfeccionismo de la servilleta que usará el inspector de la guía Repsol. En ese amplio, inmenso, casi inconmensurable espacio habita el camarero: todo ese reino de las posibilidades es su dominio.

Según Mari Carmen estos son los secretos de la tortilla de patatas.

No cabe duda de que no hay plato más español que una buena tortilla de patatas. Es muy difícil encontrar a alguien que la haya probado y no le haya gustado, es ¡casi imposible! Aunque claro, toda regla tiene su excepción.

En este post nos proponemos averiguarlo todo sobre este manjar de los dioses que a diferencia de otros platos de nuestra gastronomía se reproduce de forma idéntica en cualquier punto de la geografía española. Por supuesto, dejando de lado la compleja discusión de si debe llevar o no cebolla. Si obviamos esto, debemos coincidir en que no importa en qué casa, restaurante o barra pidas una tortilla de patatas, siempre, siempre, recibirás la misma tortilla.

Es uno de los productos españoles por excelencia, pero, ¿puedes identificar un aceite de oliva excelente y evitar uno malo? Gracias a los consejos de la Escuela Superior del Aceite de Oliva, sí.

El aceite de oliva es un alimento muy español y mucho español, pero a pesar de eso nadie nos libra de que nos intenten colar en su nombre bazofias más enrarecidas que el panorama político nacional. Para que nuestras relaciones con el aceite no acaben en el Tribunal Supremo hemos quedado con Susana Romera, directora de la Escuela Superior del Aceite de Oliva, que nos enseñará cuáles son las claves para distinguir un buen aceite de oliva y, de paso, a distinguirlo de uno regulero.

Hoy te damos cuatro consejos para hacer pasta al puro estilo italiano.

Hacer pasta no es tan fácil como parece. Creemos que lo hacemos bien, pero seguro que si un italiano nos viese por un agujerito mientras hacemos pasta se echaría las manos a la cabeza. Si quieres dejar de liarla, sólo tienes que seguir unos consejos muy sencillos. Te garantizo que después de aplicarlos verás como tus platos de pasta están mucho más ricos ¡Notarás la diferencia!