Croquetas de queso

Receta paso a paso de como preparar croquetas de queso en vídeo.

Seguro que más de una vez abres la nevera y ves que tienes varios restos de Quesos en casa y no sabes cómo aprovecharlos, pues puedes preparar unas Croquetas de Queso. Ideales para un aperitivo y además las podéis congelar para utilizarlas en cualquier momento.

Ingredientes

• 250 grs. Queso Emmental rallado
• 100 grs. Queso Parmesano rallado
• 50 grs. Queso Roquefort
• 100 grs. Queso Manchego rallado
• 1 Cebolla
• 500 ml. Leche
• 75 grs. Harina
• 60 grs. Maicena
• 1 Huevo
• Nuez Moscada
• Sal y Pimienta Negra
• Pan rallado
• Aceite de Oliva
• 2 Huevos para rebozar

Preparación

Rallamos las diferentes clases de queso

Ponemos aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente sofreímos la cebolla picada con el fuego bajo hasta que esté transparente. Escurrimos el aceite sobrante y lo reservamos.

En un bol ponemos un poco de leche y el huevo. Batimos ligeramente.

Añadimos la harina y la maicena y batimos hasta que esté todo bien mezclado sin ningún grumo.

En una sartén honda calentamos el resto de la leche y añadimos la mezcla de harinas que hemos batido.

Para poder mezclarlo bien apartamos la sartén del fuego y con una espátula o un batidor removeremos hasta que quede todo bien integrado.

Ponemos la sartén con el fuego bajo y añadiremos la cebolla y los quesos rallados.

Mezclaremos bien con cuidado de que no se peguen al fondo de la sartén.

Añadiremos la pimienta y la nuez moscada. Probamos de sal ya que los quesos son fuertes de sabor.

Hay que ir removiendo constantemente hasta conseguir una textura espesa.

Cuando la masa se despegue del fondo de la sartén ya estará cocida.

Guardamos la masa de croquetas en una fuente llana y cuando esté fría la tapamos con papel film y la reservamos en el frigorífico durante unas 24 horas

Con un trocito de masa damos forma a las croquetas pueden ser alargadas o redondas. Las rebozamos con huevo batido y después con pan rallado.

Se pueden congelar, tal como lo hago en el vídeo, o bien freír directamente.

Para freírlas hay que utilizar bastante aceite que puede ser de girasol. El aceite tiene que estar muy caliente.

Si están congeladas se fríen sin descongelar.

Al salir del fuego se ponen encima de papel absorbente para sacar el exceso de aceeite.

Fuente: El Forner de Alella