Macarrones macanianos

Receta de cómo cocinar unos deliciosos macarrones con alitas de pollo y gratinados al horno al estilo de el Maca, paso a paso y con muchas fotos.

Hoy me siento generoso y voy a ofrecerte una receta muy especial, es una de las que más hago y quizás por eso no se me había ocurrido ponerla en Cocinillas,,, hasta ahora.

Creo que fue una de mis ex que me la enseñó, pero la denomino "macaniana" porque la he cambiado bastante y creo que mejorado también.

Es una receta muy fácil y además de alto rendimiento, esto último te lo explicaré al final del escrito, ¿vale?,,

Vamos a ello,,,

Ingredientes

• Macarrones
  Echa bastantes, al final te diré por qué.
• Alitas de pollo
  Mira, puedes usar la carne que te de la gana, pero a mi me gusta con alitas, incluso podrías hacerla con pescado o marisco.
• Ajo picado
• Tomate frito de buena calidad
• Queso rallado emmental
  Importante también su calidad
• Un vaso de vino blanco
• Margarina
  Puedes usar mantequilla, pero te aseguro que la margarina le da un sabor más especial.
• Aceite de oliva
• Colorante
• Sal

Preparación

Vamos a empezar a cocer los macarrones.

Pones abundante agua a hervir en una olla grande, con colorante, un chorrito de aceite (pa que no se peguen demasiado los macarrones) y sal. Hablando de sal, no te cortes mucho y prueba el plato mientras lo vas haciendo porque esta receta sosa pierde toda su gracia.

Cuando el agua se ponga a hervir, le echas los macarrones y revuelves bien con una cuchara de madera; esto lo haces durante toda la cocción para evitar que la pasta se pegue. ¿El tiempo de cocción?, yo no tengo, sencillamente lo voy probando hasta que la pasta está "al dente", no demasiado blandos, porque queremos pasta, no "una pasta".

Es el momento de sacarlos a un escurridor y los enjuagas con agua. Después los escurres y los reservas.

Pasemos al asunto de la carne, que en realidad es hacer un pollo al ajillo, pero pa que no te quejes, te dejaré aquí todo el puto proceso. En una sartén pones abundante aceite de oliva. Si pones poco no se dorará la carne en condiciones, además el aceite que te sobre lo metes en un frasco y ya tienes un fantástico aceite al ajo estupendo para otros platos.

Bueno, le das mecha al aceite y cuando está caliente, padentro las alitas.

Si eres un chiquismiquis y no te gusta que salte el aceite por la cocina, hay aparatos como este que funcionan muy bien. Por cierto, si te fijas en la sartén verás que es de hierro y mi consejo es que te gastes la pasta y te compres un par de ellas, quizás te parezcan caras, pero si piensas que estos cacharros pasan de padres a hijos te parecerán un chollo, además, a diferencia de las demás sartenes, cuanto más tiempo tienen mejor cocinan.

Le echas sal por todos los lados

y le vas dando vueltas hasta que las alitas estén bien doradas.

Le incorporas el ajo picado, no te cortes,,, Revuelves bien hasta que el ajo esté un poco tostado, ¡no quemado, que entonces la cagas y eso va a amargar más que la leche!!!

Para parar el asunto, es decir, para evitar que el ajo se queme, pa dentro el vaso de vino blanco.

Vueltas para acá, vueltas para allá,,,

En esta ocasión, también le agregué un poco de caldo de cocido que tenía congelao,, Vete precalentando el horno.

Y esperas a que se evapore todo,,, Otra vez te repito, ¡que no se queme el puto ajo!!!

Llegados a este punto tienes varias opciones, una es utilizar una bandeja bien ancha o, como ves en la foto, un plato, bueno, no es un plato normal, es de esos que uso yo para los chuletones y que aguantan el horno de puta madre, grandes como una fuente y con la idea de hacerlo en raciones individuales, claro, eso depende de los comensales, pero como hoy estoy solo,,, y si estuviese mi pariente, pues utilizaría dos platos de estos al mismo tiempo,, incluso si está mi nieta se lo hago antes para ella sola,,, Y te estarás preguntando el porqué coñño te estoy metiendo todo este rollo,,, pues es muy sencillo, porque es muy importante que la capa de macarrones sea lo más fina posible,,, Parece una pijada, pero te aseguro que el sabor va a ser mucho mejor que un mogollón de macarrones encima de otros. En fin, pones un poco de margarina y con un papel de cocina embadurnas bien todo el recipiente.

Ahora distribuyes bien los macarrones. El mejor sistema es con las manos y, por favor, no me preguntes si antes te tienes que lavar bien las zarpas ¡joeeer!!

Colocas "estratégicamente" las alitas de pollo,,, La cantidad, depende del hambre que tengas,,, yo hoy poca, porque me he pasao un poco de vinos con los coleguillas,,, tu mismo.

Le echas el tomate frito por encima. Yo siempre empiezo por cubrir primero las alitas y después el resto. La cantidad va por gustos, yo prefiero no pasarme para que el gratinado sea mejor.

Ahora el queso, ¡bastante queso!!. Y al puto horno, por arriba y por debajo,,,

¿Cuánto tiempo?, pues hasta que veas que el queso está fundido a tu gusto.

Receta de alto rendimiento

Aunque no te lo creas, pienso que lo que voy a decirte facilitará un poquitín más tu vida, jajaja,,, Además te habla la puta experiencia en este plato.

Esta es una receta que puedes tener preparada desde el día anterior, solo tienes que meter los macarrones en un bol y taparlos bien con plástico de cocina.

Así se conservan bien en la nevera más o menos tres o cuatro días. También te sirve para repetir el plato en ese tiempo. Aunque creo que eso aún se puede mejorar si tienes un aparato de esos de envasar al vacío, (pensando en esto, hoy me he pedido uno a Amazon).

Así que, ya sabes, haz bastante macarrones, que son baratos.

Alto rendimiento,, ¡¡alto rendimiento es lo que haces con las alitas de pollo!

Los guardas en la nevera y te sirven para:

1. Repetir el plato
2. Como tentempié echándole mano al frigorífico, porque frías están de muerte.
3. Para comértelas calentadas en el microondas con pan o patatas fritas.
4. Y para algo que nos gusta mucho en esta casa para cuando nos vamos por ahí. En una fiambrera metemos las alitas, una buena tortilla de esas medio crudas que hace Patri y compramos un buen pan tiernecito de esos que encontramos por ahí. Somos gente de restaurante, pero hay veces que te apetecen estas cosas.

Ya ves, barato, fácil y sabrosísimo.

Por favor, no me abruméis con tantas felicitaciones, jajaja