Pollo frito americano
Receta de como cocinar pollo frito como en Estados Unidos.
Piensa en ese muslo de pollo crujiente con salsa de barbacoa. Piensa en cómo hacerlo en tu cocina.
¿De dónde viene el pollo frito? ¿A dónde va? Son algunas preguntas que no te has hecho en tu vida porque has estado más preocupado por comértelo cuanto antes, por eso, no vamos a darte una masterclass histórica sobre el pollo frito americano, sólo unas pinceladas, y vamos a lo importante: cómo prepararlo para comerlo en el sofá de mi casa con birra en mano y chorrete de salsa en la camiseta.
Lo que nos gusta una guarrada de este calibre y lo mucho que tenemos que agradecer a Nueva Orleans, origen de este mítico pollo frito. Hablamos de una receta norteamericana con origen en la capital del Jazz por población afroamericana.
Una vez conocido el punto de partida de esta sabrosa comida, vamos apor la forma de preparar unos muslos de pollo frito al más puro estilo KFC pero sin moverte de casa.
Ingredientes
- 1 pollo mediano.
- 1 huevo.
- 25g de harina de maíz.
- 500g de harina de trigo.
- Sal.
- 250ml de buttermilk o 250ml de leche con algunas gotas de limón.
- Pimienta negra.
- Aceite de girasol.
Preparación
Si no hemos sido precavidos y se nos ha olvidado decir en la pollería que nos cortaran el pollo, nosotros mismos tendremos que sacar alrededor de 16 piezas entre alitas, pechuga y muslos.
Cuando tengamos el pollo cuarteado tendremos que marinarlo en crudo con una mezcla de especias que ya hemos preparado con antelación y que consta de: una cucharada de sal, otra de pimienta negra molida, dos de pimentón, media de ajo en polvo y otra media de cebolla en polvo, y un poco de cayena molida.
Una vez tengamos el pollo rebozado en esta mezcla de especias, lo dejamos reposar toda una noche en el frigo cubierto con papel film.
Y, después, antes de empezar a prepararlo, hay que dejarlo a la intemperie unos 50 minutos.
Mientras, vamos mezclando el buttermilk con el huevo, y, en otro plato, mezclamos los dos tipos de harina, la sal y la pimienta. Y esta mezcla será el condimento perfecto para el rebozado del pollo.
Rebozamos las piezas de pollo en el buttermilk con el huevo, lo pasamos después por la mezcla de harinas y lo llevamos a la sartén: bien cubierta de aceite. Cada cierto tiempo vamos dando la vuelta al pollo para controlar el dorado y la fritura.
Un plato americano desde tu cocina que puede completarse con alguna salsa, pero creemos que no lo vas a necesitar con tanta especia.
Autora de la receta: Cristina Romero
- Visto: 2063