Natillas de horchata
Receta paso a paso de como cocinar unas natillas de horchata al estilo de Valencia.
Las natillas son un postre que gusta a casi todo el mundo y mucho más cuando son caseras. Personalmente, a la semana suelen caer perfectamente un pack (de 6) de natillas de vainilla. No puedo evitar llenarlas de canela y añadirles una galleta, incluso cuando son de chocolate u otras variedades.
Hace no mucho, pude probar en un restaurante “natillas de horchata” y la sorpresa en mi paladar fue muy agradable, más aún si cabe porque dicho restaurante, de los de paso, no estaba en la Comunidad Valenciana. Yo mismo me pregunté ¿Qué leches hacen en un restaurante de fuera de Valencia haciendo natillas de horchata si ni tan siquiera en Valencia lo hacen? El motivo fue, el que me dieron, que un día probaron y gustó, y que desde entonces alternan a gusto del cliente habitual y todo el que quisiera probar.
Así que, tomando referencia de recetas como la dispuesta en chufadevalencia.org y otras páginas y después de elaborar nuestras propias natillas, os dejamos con la receta.
Ingredientes
- 1 litro de horchata de chufas (Aquí podéis elegir entre las que venden en el supermercado y envasada, no muy recomendable, o acercaros a alguna de las mejores horchaterías de Valencia o alrededores. Diremos que existen varias “muy buenas” en Alboraya, una en Almácera, otra en Catarroja, una más en Tavernes y en cualquiera que tengáis confianza y sepáis que son productores o que importan de productores).
- 6 yemas de huevo (No seáis ratas, huevos XL).
- 30 gramos de harina de maíz.
- ½ vaina de vainilla o un par de ramitas de canela.
- Un par de trozos de piel de limón OPCIONAL (queremos dejar un poco de gusto, no que sean natillas de limón)
- 6 galletas maría o…¿Valencianas?
- Canela molida en polvo (Según cuentan, a ser posible canela de Ceilán (Cinnamomum zeylanicum o Cinnamomum verum) en polvo, que es menos concentrada, más sana y fácil de disolver).
- Si lo deseáis, podéis añadir azúcar, pero nosotros no hemos probado con azúcar puesto que consideramos que ya tenía suficiente sabor dulce con la horchata (ya que la leche no suele tener). También podéis prepararlas de manera mucho más natural con las chufas.
Preparación
.Calentar la horchata en un recipiente junto a la vaina de vainilla o las ramitas de canela. Esto lo dejamos al gusto, nosotros hemos utilizado ramitas de canela, al igual que tampoco hemos utilizado la piel de limón.
Removemos de vez en cuando, retiramos cuando empieza a hervir y reservamos.
Después de nuestro primer paso, en un bol juntaremos las yemas de huevo y la harina de maíz, donde no pararemos de remover para conseguir una masa homogénea y sin grumos.
Al terminar el proceso anterior, añadiremos la horchata (sin rama de canela o vaina de vainilla, ya colada, no seamos brutos) de manera muy lenta y sin parar de remover al bol de las yemas y la harina (en frio).
Tras este paso, llevamos a ebullición y sin parar de remover esta mezcla para evitar grumos y que quede agarrado al recipiente.
Después de comprobar una espesura deseada (puesto que habrá a quienes les guste más o menos liquidas), retirar del fuego y verter en los recipientes deseados , bien sean cazuelitas de barro o donde queramos, para las raciones individuales (o si som uns besties, tot a un només)
Si os gustan con la galleta bien blandita, el mejor momento para añadirlas es hacerlo ahora que aún sigue caliente la natilla, para que así se reblandezca. Por el contrario, si os gusta la galleta más dura, lo recomendable es añadirlas después de dejar enfriar las natillas y de haberlas dejado en la nevera una media hora para servirlas a buena temperatura.
No os olvidéis de espolvorear con un poco de canela molida… y no, no es afrodisíaca.
NOTA: Si lo preferís, como bien nos ha dicho un lector, podéis no añadir ni canela en rama ni limón para solo saborear el gusto de la horchata.
El autor de la receta es Valencia Bonita
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