Naranjas confitadas

Receta paso a paso de como cocinar naranjas confitadas.

Me encantan las naranjas confitadas y les doy mucho uso, vivo en la tierra de las naranjas y me pirran los cítricos en general, son facilísimas de hacer y resultan muy baratas, quedan de un sabor delicioso…… así que ¿que excusa hay para no tener un tarrito guardado?

Encima si vas a comprarlas salen caritas. Manos a la obra y veréis que cosa mas sencilla y rica.

Se pueden utilizar en un montón de recetas, no vayáis a creer que sólo sirven para hacer el roscón de reyes, las podemos usar para la coca de San Juan, magdalenas, para una ensalada con bacalao y entre otras cosas, muchas clases de bizcochos, pronto publicaré un bizcocho de naranja relleno y recubierto de ganache de chocolate que las lleva. También las podemos preparar bañándolas con chocolate puro derretido, se dejan secar sobre papel de cocina y son un bocadito delicioso

La proporción es de doble azúcar que de agua y os voy a dar los ingredientes adecuados para una naranja, aunque yo hice dos. Ya sabéis que si hacéis mas de una ir multiplicando las cantidades.

Me gustan mucho las frutas escarchadas, que mi marido me regalaba como buen aragonés, pero tienen muchísimo más azúcar que las confitadas por el proceso de cristalización y suelo hacerlas así, confitadas. Esta misma receta podéis hacerla con kiwis, limones y otras frutas

Ingredientes

Preparación

.Es importante que la naranja esté en su punto de madurez, si es una naranja verde estará muy ácida y queremos que sea una naranja madura y dulce. Si usáis de las de zumo mejor, porque tienen menos albedo (parte blanca) que es el que produce ése amargor de la naranja.

Lavamos bien las naranjas y las secamos con un paño seco y limpio y cortamos en rodajas finas. han de ser finas, como de medio cm. mas o menos

Ponemos en un cazo las rodajas de naranja cubrimos con agua.

El siguiente paso es para cuando queramos que las naranjas no estén amargas, si os gusta el toque amargo de la naranja, os lo saltáis ya que para evitarlo, añadiremos ahora una cucharada de bicarbonato

Llevaremos el cazo al fuengo y en cuanto de el primer hervor retiramos, y escurrimos bien el agia con bicarbonato, de ésta manera eliminamos el amargor de la naranja.

Pesamos 300g. de azúcar y lo añadimos a la naranja junto a 150ml de agua que no sepa a cloro

Tapamos la cazuela y lo dejamos a fuego lento entre 40/50 minutos, de vez en cuando movemos el cazo. HJa que mover el continente, no directamente el contenido, ya que si metemos la cuchara, podemos romper las rodajas de naranja. Una vez pasado el tiempo de cocción, retiramos del fuego y con mucho cuidado para no romperlas las colocamos en una rejilla con un plato o bandeja bajo, para recojer el almíbar que soltarán donde las dejaremos escurrir y secar un día

el almíbar restante lo pondremos en un recipiente tapado y lo guardaremos en el frigo. Es perfecto para endulzar un yogur, sobre una tostada, para hacer más jugoso un bizcocho, para endulzar una infusión, una cuajada etc. En el frigo espesará, si lo queréis más líquido, un toque de micro y listo.

Tras un día escurriendo sobre una rejilla, pasaremos las rodajas de naranja confitada a una hoja de papel sulfurizado o de cocina y las dejaremos secar, otro día mas ya listas nuestras naranjas para usar. Las restantes, podemos guardarlas en el frigo junto con el jarabe que resultó de la cocción, pero como voy a tardas en usarlas y de momento tampoco voy a bañarlas en chocolate, las guardaré en el congelador.

Recortamos unos cuadrados de papel de horno , enmantecado o sulfurizado, con el espacio suficiente para que quepa una rodaja y las iremos superponiendo intercalando papel, naranja, papel, naranja….para que no se peguen formaremos un paquete envolviéndolas en papel film y las podremos mantener en el congelador listas para usar.

No esperéis que se pongan duras porque a pesar del congelado, se mantienen ligeramente blandas pero deliciosas. No dudéis en preparlas.

El autor de la receta es El calaixet de la iaia