Bocadillo de queso raclette

Receta de como cocinar un estupendo bocadillo de queso raclette con manzana y lacón.

El raclette tiene mucho que ofrecer más allá de la preparación a la que da nombre. Hoy lo preparamos en bocadillo, con jamón ahumado y una manzana a la plancha que casa perfectamente con el queso y el cerdo.

Si pienso en los mejores inventos comestibles de la historia moderna, siempre me viene a la cabeza la raclette (porque las aplicaciones que te permiten tener toda la música del mundo a tu alcance y el botón de silenciar de Twitter no se comen, de momento). Esta comida toma su nombre del queso que le sirve de ingrediente principal: el raclette, procedente del cantón suizo de Valais, hecho con leche cruda de vaca y con variantes que incluyen mostaza, pimienta, nueces o un ahumado.

Comerse una raclette con su parrillita, su jamón, sus pepinillos y su vino blanco, tus amigos y su aire de celebración es una auténtica maravilla que, por desgracia, normalmente no podemos repetir cada semana ni cada mes. Pero, si te gusta el sabor de ese queso, no hace falta que llores entre festival y festival: hay otras maneras de integrarlo en otras comidas (sin terminar lleno como un huevo y ciego como una castaña).

Puede usarse para gratinar platos de verdura o pasta -solo o mezclado con otros quesos fundentes de sabor más suave como el havarti o la mozzarella, o con una bechamel-, y también preparar con él unos bocadillos estupendos. Puede darle algo de carácter al clásico mixto que nunca deberíamos preparar con Tranchetes ni con fiambre de York o venirse arriba combinado con un poco de manzana a la plancha y jamón ahumado.

Este es el único secreto para que este bocadillo esté rico: usar un buen jamón ahumado -sea canario o lacón, o si se prefiere, pastrami de ternera- y asegurarnos de que el queso llega caliente y fundidito al plato. Si la manzana te parece un exceso porque lo dulce y salado juntos no te van, prepáralo con un jamón serrano que no esté salado y unos pepinillos: será como comerte una raclette monodosis, rápida y sencilla pero con el mismo saborazo.

Dificultad

La de decidir con qué jamón quieres prepararlo.

Ingredientes para un bocadillo:

Preparación

Sacar el jamón de la nevera con la antelación suficiente para que cuando preparemos el bocadillo esté a temperatura ambiente.

Cortar seis rodajitas -perpendiculares- de manzana (sin el gorazón) de unos 2 mm.

Dorarlas en una sartén que no se pegue durante un par de minutos con un poco de mantequilla.

Al darle la vuelta, poner el queso en trozos encima y un poco de pimienta. Darle también un golpe de calor al lacón.

Abrir el pan a lo largo y tostarlo en una tostadora, plancha o sartén, primero por dentro y luego por fuera, untando el interior con un poco de mantequilla (muy poca).

Montar el bocadillo con la manzana debajo y dejando que el queso y el lacón retocen alegremente encima. Cerrar y comer inmediatamente.

Autora: Mónica Escudero