Patatas Hasselback

Receta de como cocinar espléndidas patatas Hasselback.

Las patatas Hasselback o patatas a la Hasselbacken son patatas asadas en el horno a las que se les han hecho unos cortes y se les ha añadido mantequilla y otros condimentos. Una receta muy fácil para servir como guarnición.

Esta receta tradicional de Suecia fue creada en 1953 por Leif Elisson, que fue aprendiz de cocinero en el restaurante Hasselbacken de Djurgården, una conocida isla de Estocolmo. Este restaurante, que ahora forma parte de un hotel, era un punto de encuentro de la clase alta de la época. Las patatas Hasselback (Hasselbackspotatis en sueco), se popularizaron rápidamente gracias a su sabor y su estilo de presentación.

Las patatas Hasselback son una guarnición que combina perfectamente con carnes asadas, aves o platos de pescado al horno.

Ingredientes:

Elaboración:

Pon a calentar el horno a 200ºC.

Lava bien las patatas y sécalas. Para hacer los cortes sin cortarlas totalmente, puedes poner la patata sobre una cuchara de su tamaño, de modo que no llegues hasta la base de la patata con el cuchillo. Haz cortes a lo largo de toda la patata.

Truco para cortar las patatas:

Para facilitar la tarea y evitar cortar la patata entera, podemos clavar un palo de brocheta de punta a punta a un centímetro de la base.

Pon las patatas en una fuente apta para el horno, con cuidado para que no se rompan. Riega con un poco de aceite de oliva, añade una pizca de sal, pimienta negra y unas hojas de tomillo. Pon encima de cada patata un poco de mantequilla. Si lo deseas, espolvorea un poco de pan rallado sobre la superficie.

Hornea a 200ºC durante 40-45 minutos, hasta que las patatas estén doradas.

Consejo:

El tiempo de horno puede variar en función del tamaño de las patatas. Déjalas horneando hasta que estén un poco doradas.

Variantes de las patatas Hasselback:

Puedes añadir otros ingredientes entre las láminas de las patatas, como ajo picado o bacon.

Las hierbas aromáticas y las especias dan mucho juego en esta receta, y son unos buenos aliados para darle un toque diferente a su sabor. Por ejemplo, el tomillo y el laurel combinan muy bien con las patatas asadas.

Aunque las patatas Hasselback se sirven habitualmente como guarnición, pueden formar un plato perfecto añadiendo algunos ingredientes. Puedes cubrir las patatas con queso de fundir y añadir jamón y cebollino picado.

Las patatas deben quedar crujientes y doradas por fuera y tiernas por dentro.

Autor: Hogarmania