Anchoa buena, anchoa mala

Qué hay que saber para distinguir las buenas anchoas. ¿En qué se diferencia una anchoa excelente de una mala?

Viajamos hasta Santoña para aprender en una "anchoateca" y vamos a una conservera para ver cómo se elabora esta delicia de manera 100% artesanal.

Dedicarte al periodismo gastronómico tiene sus recompensas. Para mí las más grandes no consisten en ponerme ciego a comer en restaurantes caros, sino en tener el privilegio de ver en directo cómo se hacen determinados productos. Siendo un fan fatal de las anchoas, asistir a su elaboración artesanal en una conservera de Santoña (Cantabria) es lujo del de verdad, y poder grabarlo para enseñároslo, otro gustazo igual de grande.

En el vídeo de arriba no sólo podréis comprobar lo laborioso y meticuloso que es este proceso, sino que aprenderéis las claves para distinguir una buena anchoa de una cutronga. Nuestros maestros fueron Carlos Prieto, de la anchoateca La Mutua -el único bar que conozco en España consagrado a este pescado-, y Silvia Salgado, de Conservas Angelachu, unas de mis favoritas del universo conocido. El caranchoa que sale al principio soy yo mismo, pero eso es menos relevante.

Autor: Mikel López Iturriaga