Tostando almendras

¿Te encantan las almendras tostadas? ¿Necesitas tostar estos frutos secos para algún postre o receta?.

No te preocupes, porque podrás tostar almendras tú mismo/a en casa con la única ayuda del horno. Así pues, podrás aprovechar todas las propiedades medicinales de la almendra, aunque debes recordar que su aporte calórico es considerable y, por lo tanto, no deberás excederte. Si quieres conocer los pasos acerca de cómo tostar almendras, sigue atento a este artículo. ¡Te encantarán!

El primer paso para tostar almendras será partir y/o pelar estos frutos secos, según si todavía tienen la cáscara exterior o ya solo debemos retirar la piel marrón que las recubre. Y es que cuando están todavía en el almendro, las almendras están recubiertas por una cáscara verde blanda que luego va secándose y que incluso puede llegar a caer sola, dejando así al descubierto la cáscara dura de las almendras. Esta última es la que deberemos partir con la ayuda de un martillo para después retirar también la final piel marronosa.

Aunque puedes optar por hacer almendras tostadas con la última piel, nosotros te recomendamos quitarla. Para ello, lo más apropiado será que escaldes las almendras unos minutos en agua hirviendo para que así sea mucho más fácil retirarla, se trata de un sencillo consejo muy eficaz.

Así mismo, será importante que después dejes escurrir bien las almendras para retirar el exceso de agua o incluso que realices esta acción uno o varios días antes de tostarlas para que se sequen por completo.

El siguiente paso consistirá ya en poner un papel vegetal sobre la bandeja del horno y esparcir las almendras de modo que no queden amontonadas; si quieres preparar almendras saladas, puedes optar por agregar la sal ahora o esperar a que estén tostadas. No será necesario que agregues aceite, y a que el calor permitirá que las almendras desprendan sus propios aceites.

Con el horno precalentado a 180-200ºC, deberás meter la bandeja y pasados unos minutos, sacarla para remover los frutos secos y conseguir así que se tuesten por ambos lados.

En cuanto al tiempo de horneado, variará en función de la potencia del horno, si las almendras están enteras o partidas, etc. Es por ello que deberás ir controlando y apagar el horno cuando veas que han adquirido un color dorado, sin que lleguen a quemarse.

Al retirarlas, si no les habías agregado sal y quieres hacerlo, será el momento de salarlas; así mismo, te sugerimos que optes por sal gorda, aunque también puedes usar sal corriente.

Artículo de Àngels