Espardenyà

Receta completa paso a paso de cómo hacer una sabrosísima espardenyà, plato muy típico en ciertas zonas de Valencia.

Cuentan que unos segadores, a la hora de la comida en el campo, cada uno llevaba lo que le correspondía de ingredientes dependiendo del plato que acordaban de hacer el día anterior, pero que un día no se aclararon mucho con lo que tenían que cocinar, así que cada uno llevó muy diferentes ingredientes, unos pescado, otros carne, otros huevos,… en fin, un puto desastre, pero no suficiente como para renunciar a una comidita con los colegas, ¡un espabilao lo mezcló todo y este es el resultado!, un resultado ¡espectacular!. Esto pasó en la Marjal de la Albufera entre Sueca y El Palmar, más concretamente en el Molí de Baldoví, que era el lugar donde se reunía la colla para comer cuando el sol estaba en lo más alto. Entre los comensales alguien exclamó: "Aixó és una espardenyà!" y así quedó bautizado el plato. Y ¿sabes qué significa eso en valenciano?, pues una espardenyà es un ostión con una alpargata, (un alpargatazo) y también una puta metedura de pata, un mal entendido o sencillamente algo que te sale bien de chiripa.

Si algún día vienes por Valencia, dicen que en muchos restaurantes de El Palmar, (La Albufera) te la hacen de puta madre, eso sí, tienes que encargarla. Me conocen en varios de esos restaurantes, pero no les voy a hacer aquí publicidad, por lo menos hasta que no me apadrinen esta web.

Pues volviendo al tema, un buen día a mi parienta se le ocurrió hacérmela y desde ese momento es uno de mis platos favoritos, contundente y sabrosísimo, eso sí, prescindimos de la anguila que es uno de los ingredientes originales de la receta. Si quieres incluirla, solo debes incorporarla a trozos al plato poco antes de poner los huevos.

¿Vamos a ello?.

Ingredientes:

Elaboración:

Vamos a comenzar por dejar el majado preparado. Para ese asunto pelas bastantes ajos y los machacas mucho en el mortero.

Le agregas a ese mortero la almendra molida y la guindilla.

Aparte fríes las rebanadas de pan duro en un poco de aceite de oliva hasta que queden tostadas, lo suficiente como para incorporar ese pan al mortero y poder seguir machacando sin problemas.

Ahí mismo le agregas la guindilla al gusto, la pulpa de ñora, el pimentón (no te cortes,,, bastante). ¿Ya?, pues es el momento de mezclar toda esa majada con el vino blanco y dejarlo ahí pa cuando te diga.

Pa facilitar el asunto, pelas unas patatas y las chascas. Chascar es partirlas en pedazos pero romperlas en cuanto puedas. También reservas eso.

Vamos al fuego. Yo tengo la suerte de tener un asador en casa, pero puedes hacer lo mismo donde puedas.

También lo hago en una paella, pero puedes usar otro recipiente, un caldero, una olla de barro, etc. ¿vale?.

Pues en aceite de oliva pones a freír la carne a fuego más bien suave y sin dejar de darle vueltas pa que se fría por todos los lados.

¿Cómo va la carne?

Si ya está, le añades toda la majada.

No dejes de mover el asunto, ahora es muy importante para que no se queme el pimentón de la majada y amargue demasiado el asunto. Así durante un par de minutos.

Le agregas las patatas y remueves bien durante otro minuto. Esto es para que el sabor se integre mejor

Ahora es el momento de añadirle el agua hasta solo cubrir las patatas para que el asunto no te quede aguado.

Le incorporas el colorante, dejas que se ponga a hervir y le echas la sal necesaria.

Dejas hacer hasta que las patatas están casi en su punto, para mi gusto, nunca demasiado blandas.

Cuando ya casi está todo, le pones unos huevos por encima como si los fueses a freír, les echas un poco de sal por encima. Un huevo por cada comensal.

Esperas hasta que cuajen, retiras del fuego, dejas reposar durante unos cinco minutos y ya puedes ponerte hasta el culo.

Hay personal que es capaz de comerse hasta una barra de pan con esto, así que nunca te falte, ¿vale?